Los descansaderos

Repartidos por la ruta de Don Quijote existen una serie de descansaderos que hacen algo más cómodas las etapas.

Muchos de ellos están colocados en las afueras de las poblaciones, también los hay cercanos a los aparcamientos, ermitas... Pero los que más se agradecen son los que aparecen en mitad del camino durante la etapa (en los hitos verdes indican la distancia o desvíos para llegar a ellos).

Descansadero de Corral de Almaguer

En los descansaderos siempre hay un panel con la información de la ruta, mesas con bancos a la sombra de un techado, papeleras y, cuando están cerca de una población, también tienen una fuente, aunque no siempre lleva agua, por lo que no hay que confiar en que se podrá recargar allí.

De todas formas encontrarse con que puedes parar a descansar a la sombra en algunos momentos de la etapa, es muy de agradecer. Una muy buena idea.