El recorrido de la etapa, de 70 km, es este:
Y el perfil de la misma:
Para no romper la tendencia, el día amanece despejadísimo. Cuanto antes nos hagamos a la idea, mejor. Cargamos las bicis, metemos presión en las ruedas e iniciamos la ruta del día.

Camino hacia El Toboso
Salimos de Mota del Cuervo dirección El Toboso salvando la N-301; uno de los poquitos repechos que nos encontramos en los próximos 9 km.
El Toboso
Con el paisaje de viñedos, más que conocido ya, llegamos pronto al pueblo por la zona del cementerio pasando por uno de los varios pozos que tiene la población: el pozo de la Virgen. En este punto el camino se une al que hicimos días atrás pero con dirección al complejo lagunar de Manjavacas.
Pozo de la Virgen (El Toboso)
Volvemos a pasar por la plaza Mayor, la plaza del Arco... esta vez buscando la salida del pueblo hacia Miguel Esteban. A estas horas de la mañana hay muchas mujeres con el carro de la compra por las calles y nos fijamos especialmente en el de una de ellas, porque la bolsa de magdalenas que llevaba era descomunal.
Puerta en El Toboso
Salimos de El Toboso por el camino de Quero, que empieza entre la Charca del pozo Dulce y el propio pozo Dulce
Pozo Dulce (El Toboso)
Hay poca distancia entre ambos pueblos y si encima el terreno pica hacia abajo, pues eso, se llega muy pronto. Pasados unos 4 km sorprende (y se agradece por la sombra) verse rodeado de cañas brevemente: estamos pedaleando entre la laguna de Los Charcones.
Los Charcones y, al fondo, la pradera de San Isidro
Una vez llegamos a Miguel Esteban, las señales nos llevan al parque de Ntra. Sra. del Socorro. Nos dudamos ni un momento en pasar un rato sentados en un banco a la sombra, mientras almorzamos.
Entrada al parque de Ntra. Sra. del Socorro y monumento a la Mujer Vendimiadora
En ese momento nos viene a la mente la bolsa de magdalenas que llevaba la señora en El Toboso, por lo que entramos a una pequeña tienda que está frente al parque buscando una bolsa de magdalenas. Habían. Y eran caseras.
Después de quitarnos el antojo, nos encaminamos hacia la plaza de los Mártires, donde está el Ayuntamiento. Antes de salir de Miguel Esteban buscamos una fuente y luego, por el camino de Hierro, seguimos las indicaciones hacia Quintanar de la Orden.
Plaza de los Mártires (Miguel Esteban)
10 km separan las dos poblaciones. Viñedos y más viñedos, viento a favor (a la vuelta seguro que no nos hace tanta gracia), pocas curvas y terreno llano salvo por los dos puentes que salvan la AP-36 primero y la N-301 después.
Quintanar de la Orden
A la entrada del pueblo, como siempre, está el panel indicativo de por donde sigue la ruta. Nosotros pese a que lo intentamos, nos fue imposible seguirlas más allá de la plaza Constitución, por lo que estuvimos callejeando sin seguir recorrido alguno hasta que se hizo la hora de volver a Miguel Esteban.
Rollo de Justicia y Ermita de Santa Ana
Casa de los Rada o casa de Piedra
Escudo de la familia Rada
Iglesia de Santiago de la Espada
Santuario de Ntra. Sra. de la Piedad
Plaza de Miguel Echegaray
La vuelta a Miguel Esteban es algo más lenta tanto por nuestro amigo el viento como por el calor. Descansamos un ratito en el parque del Molino y seguimos pedaleando hacia El Toboso, porque nuestra intención es comer en su descansadero.
Escultura de Don Quijote (parque del Molino)
Iglesia de San Andrés Apóstol (Miguel Esteban)
Camino hacia El Toboso
Atravesamos de nuevo El Toboso buscando el descansadero, que está cerca del pozo de la Puerta.
Pozo de la Puerta
Toca reponer fuerzas y si es con fuerzas líquidas, mejor que mejor.
Nos tomamos con bastante calma lo de la preparación de la comida con eso de que los descansaderos son cómodos. Y después de comer, un ratito de sobremesa para hacer alguna que otra manualidad antes de ir a por la última parte de la ruta.
Ya sabemos cómo es el camino hacia Campo de Criptana, es decir, que el Sol nos irá pegando hasta la ermita de la Virgen de Criptana. Y no nos equivocamos.
La única nube cercana del día
La dificultad de esta parte de la ruta es la subida al Cerro Atalaya, realmente solo el último repecho. Pero con tomárselo con filosofía, basta.
Dejado atrás este punto, seguimos por la Cr-1101 hasta girar a la derecha para subir hacia la ermita de la Virgen de Criptana, donde el camino pasa a estar asfaltado hasta Campo de Criptana.
Como no podía ser de otro modo, de cabeza al hostal. Viejo hostal en todos los sentidos, por cierto.
Decoración del hostal
Hasta que el Sol no baja lo suficiente no empezamos el paseo por las calles de Campo de Criptana, tan necesario para estirar las piernas.
Plaza Mayor
Calle Convento e iglesia del Convento
Pósito
Pese a que al día siguiente la ruta empieza pasando por la sierra de los molinos, subimos a verlos por la tarde-noche. Aparte del precioso paseo por las empinadas calles, es un espectáculo verlos iluminados.
Molino Inca Garcilarso
De izda. a dcha.: molino Burleta, Inca Garcilarso, Culebro, Pilón y Lagarto
Molino Lagarto
Y para cerrar bien la jornada, antes de meternos en el hostal, una caña y un vinito a la fresca, repasando las fotografías del día.
----------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario